Las radiaciones telúricas y su influencia en los seres vivos
Es la molécula de agua la que sirve de resonador a las radiaciones cósmicas apareciendo el fenómeno del cosmo-acople, al que no escapa ningún ser vivo y es por un desarreglo en las vibraciones de la cosmo-conexión en el agua que aparecen las enfermedades.
Los antiguos egipcios ya conocían las radiaciones emanadas por la tierra.
Todo ser vivo sufre permanentemente influencias de su medio ambiente, en particular las diferentes energías o radiaciones de la tierra y el cosmos.
La red cuadriculada terrestre de las radiaciones telúricas, según el Dr. Hartmann, forman un vasto conjunto invisible, como una red, extendiéndose sobre toda la superficie terrestre. Las radiaciones telúricas tienen una gran influencia sobre el organismo vivo y actúan de una forma muy diferenciada sobre una zona neutra en comparación con un cruce.
En el terreno práctico, por ejemplo, cuando es desplazada una cama a una zona neutra, las perturbaciones causadas por el emplazamiento patógeno pueden fácilmente desaparecer. El escolar que en clase se halla situado en la vertical de un cruce de radiaciones telúricas suele presentar estados de nerviosismo y muy a menudo tiene problemas d aprendizaje. El emplazamiento del edificio escolar juega un importante papel.
Las prospecciones geobiológicas demostraron que los canceres mortales se producían donde un cruce de radiaciones telúricas correspondía al lugar exacto de la ubicación del enfermo. Además se pudo comprobar que los efectos de estos cruces eran amplificadas por la presencia de corrientes de aguas subterráneas y de fallas en el subsuelo.
Un perro huye instintivamente de un cruce telúrico. Al colocar una colmena sobre un cruce de radiación telúrica aumenta la actividad de las abejas llegando a producir el doble o triple de miel. Los gatos tienen una fuerte predilección por los lugares donde se acumulan las ondas telúricas y las hormigas suelen instalar allí sus hormigueros.
La geobiologia da una gran importancia no solamente al emplazamiento de una construcción sino también a la naturaleza y calidad de los materiales e instalaciones técnicas empleadas. Siempre son recomendables los materiales naturales y los muebles de madera. Los materiales sintéticos aumentan considerablemente la electricidad estática, otros suelen poseer una cierta radioactividad débil pero peligrosa a largo plazo. Un sólo cable eléctrico en contacto con la cama, aunque no esté encendido, puede ocasionar dolor de cabeza. Si me coloco muy cerca del televisor el flujo de energía atraviesa el cuerpo atacando el sistema nervioso y sobretodo las glándulas internas (pineal y tiroides). Si se comprenden los mecanismos de interdependencia entre el hombre y el hábitat se descubre que hay un gran número de enfermedades relacionadas con ello. Algunas personas notan las condiciones geopatógenas como una permanente fatiga y un estado depresivo. Así el cuerpo debe recurrir a las reservas defensivas para mantener en equilibrio su sistema coloidal.
Algunos consejos
Algunos investigadores observaron que colocando un entramado de cobre en el suelo de las viviendas y derivándolo a una toma de tierra se consigue una disminución de las radiaciones nocivas.
Orientar preferentemente la cabecera de la cama al Norte para el relax y al Este para la revitalización, vigilando que no coincida con corrientes telúricas, venas de agua o líneas magnéticas.
Alejar los aparatos eléctricos del lugar de reposo, incluso frigorífico o TV, de las habitaciones próximas.
Desechar o evitar los materiales sintéticos que no están tratados antiestáticamente. Esta medida es aplicable al vestir, procurando que sean prendas de fibras naturales, así como las sabanas y mantas.
Dormir con la ventana abierta (excepto en ciertas ciudades) es muy aconsejable y saludable, evitando aires enrarecidos.
Si ha de construirse o compara una casa verificar que no este cerca de líneas de alta tensión o transformadores y que no esté surcado por anomalías geobiológicas.
Las paredes deben respirar, atención a los aislantes.
Terminología en el trabajo de energía
Cuerpo de energía: Tiene una estructura compleja, similar a la del cuerpo físico del que forma parte. Se corresponde, en forma y tamaño, al cuerpo físico y se extiende hasta dos centímetros fuera de él. Toda labor psíquica se ve facilitada si se utiliza adecuadamente el cuerpo de energía en su integridad.
Canales: Es como se llaman los conductos que sigue la energía cuando fluye a través del cuerpo de energía. A medida que utilizas tu cuerpo de energía en tareas diferentes, tus canales se desarrollan para adecuarse a esas tareas. Aunque los canales que guardan relación con el mantenimiento de los órganos físicos están constantemente activos, los canales utilizados para la percepción psíquica se activan en respuesta a una necesidad inmediata y a una orientación consciente.
Campo de energía: Es una extensión del cuerpo de energía y se utiliza cuando la percepción física tiene lugar a distancia. Igual que el cuerpo físico y el cuerpo de energía, su estructura es compleja.
Aura: Es energía exudada por el cuerpo de energía. Sigue los contornos generales del cuerpo y no tiene una estructura discernible.
Ropa de fibra natural: La energía puede fluir libremente a través de los tejidos hechos de fibras naturales. En consecuencia, debes realizar las tareas psíquicas llevando prendas de algodón, lino, seda, rayón o lana. La energía no pude fluir a través de materiales químicos tales como plástico, poliéster, acrílicos y nylon, que la aíslan. Esos materiales aislantes no deben llevarse nunca cuando se practican ejercicios energéticos. Incluso la ropa interior de material sintético interferirá con el flujo de la energía.. Pueden llevarse zapatos de cuero y calcetines de algodón. Dado que el metal recoge energía es mejor no llevar joyas mientras se realizan tareas psíquicas..
Utilización de la sal de roca: El cloruro de sodio absorbe y estabiliza la energía. La sal de roca es un absorbente más eficaz que otras formas de cloruro de sodio, por ejemplo la sal de mesa, debido a que sus cristales son mayores. Puesto que absorbe energía, la sal absorbe también suciedad psíquica. La sal de roca proporciona un medio conveniente para estabilizar la energía estática de tal modo que pueda eliminarse. Es posible determinar cuándo la sal de roca ha quedado demasiado cargada para seguir absorbiendo energía tan sólo tocando la superficie de la sal. Si puedes notar energía a un centímetro por encima de la superficie de la sal, habrá llegado el momento de tirarla. La sal que tiene dardos u otras formas de energía debe tirarse siempre.
Limpieza de joyas: A diferencia del oro y la plata, diversas piedras preciosas tienen sus propias vibraciones perceptibles incluso después de ser limpiadas de energía ajena. Los diamantes son muy difíciles de limpiar psíquicamente debido al modo peculiar en que retienen la energía.
Stress psíquico: El mejor remedio para el exceso de trabajo o de estimulación psíquica es el ejercicio físico. Mientras realizas tareas psíquicas, tu energía fluye por los canales o meridianos de tu cuerpo que gobiernan tus percepciones psíquicas. El mantenimiento de la concentración en las percepciones psíquicas puede hacer que esos canales se vean sobre estimulados. Este stress perjudicará el funcionamiento de tus meridianos. Cuando centres la atención en alguna otra actividad que requiera canales completamente distintos, por ejemplo un intenso ejercicio físico, tu energía se trasladará a los canales específicos para esa actividad. Este cambio de concentración permite que tu cuerpo de energía se relaje y tus canales recobren su elasticidad normal.
Utilización de la cabeza en la labor psíquica: Hay tendencia a utilizar en exceso la cabeza en la absorción y la emisión de energía. Si acumulas demasiada energía en la cabeza o haces pasar una gran cantidad de energía por ella, te sentirás mareado. Tanto la absorción como la emisión de energía son actos que exigen canales amplios y fuertes, siendo el caso que en la cabeza muchos de los canales son delicados porque están más preparados para la percepción. Muchas personas tienden a utilizar en exceso esos canales, porque la sensibilidad de dichos canales facilita la percepción del movimiento e la energía. Es mejor desarrollar la sensibilidad en las áreas fuertes que intentar desarrollar la fuerza en las áreas sensibles. Si se envían grandes cantidades de energía a través de esos delicados canales, perderán su sutileza. Si recoges una gran cantidad de energía en la cabeza, los delicados canales que habitualmente dirigen la energía en el resto de tu cuerpo quedarán sobrecargados para funcionar adecuadamente.
Por eso es importante que utilices tu cuerpo de energía de forma integral, haciendo que las partes más fuertes apoyen las áreas más sensibles. De este modo, cada parte funcionará en las mejores condiciones y de acuerdo con su naturaleza.
Las personas psíquicamente sensibles: Estas personas responden de forma más aguda que las demás a las emociones transportadas por la energía. A menudo no son conscientes de lo que les ocurre o de sus cualidades y talento inusual. Es muy probable que se sientan alteradas. Muchas de las emociones que experimentan parecen no tener ninguna causa y no guardan ninguna relación con sus experiencias vividas. En esos casos, es probable que estén respondiendo a las emociones de otras personas. Adicionalmente, las personas sensibles internalizan fácilmente las opiniones de otras personas y las aceptan como si fueran propias. También pueden experimentar emociones conflictivas procedentes de un grupo y atribuir erróneamente estos sentimientos a conflictos psicológicos propios, incluso pueden llegar a dudar de su propia estabilidad.
Las personas sensibles, si quieren desarrollar su talento y hacerlo útil, deben reconocer ante todo que responden a la energía y las emocione de otras personas. El simple hecho de comprender que las emociones son transportadas por la energía las ayudará. También les será útil observar y analizar tanto sus propios sentimientos como su entorno emocional y aprender a distinguir entre las emociones que surgen del interior de uno mismo y aquellas que son transmitidas desde fuera. La limpieza y la construcción de escudos son también muy útiles. Las personas sensibles deben limpiarse psíquicamente después de todo contacto e grupo y deben escudarse cuando se encuentren en entornos sucios, hostiles o extremadamente cargados de energía. El intercambio de energía con la naturaleza es de gran ayuda. Las personas psíquicamente sensibles poseen un talento verdadero y valioso. Pueden relacionarse con los de demás de un modo autentico porque reconocen las verdaderas emociones de las demás personas y es más difícil que les desoriente aquello que la gente finge sentir o cree sentir erróneamente. Las personas sensibles son capaces de discernir hasta que punto las personas pueden escuchar la verdad, su percepción hace que tengan un gran tacto con os amigos y entienden fácilmente la dinámica de grupo y el juego reciproco de las emociones y sus influencias.
Exceso de energía y drenaje de energía: Una persona cuyos canales hayan quedado bloqueados por energía ajena o se hayan colapsado a consecuencia de que alguien les haya absorbido o drenado la energía experimentará sensaciones similares de fatiga, letargia, irritabilidad o depresión. Los canales de energía no pueden funcionar adecuadamente si se fuerza en ellos un exceso de energía, ya sea debido a que la persona ha absorbido sin darse cuenta una masa de energía ajena o porque ha quedado en su cuerpo una masa de energía a consecuencia de haber hecho un drenaje o limpieza a otro.
Los canales de energía no pueden funcionar adecuadamente si les fuerza a transportar una cantidad de energía superior a su capacidad.
Si experimentas estos síntomas, límpiate a fondo y ponte a punto. Si has absorbido demasiada energía ajena, estas técnicas permitirán que tus canales recobren su funcionamiento normal y te sentirás mejor de inmediato.
Limpieza psíquica
La energía psíquica puede transferirse de una persona a otra y puede tomarse del entorno, también puede vibrar en diferentes frecuencias y transportar emociones e información de otras clases. La percepción de la información transportada por la energía es una de las habilidades psíquicas más importantes.
Tu cuerpo energético genera energía del mismo modo que tu cuerpo físico genera calor. Tu energía vibra en una frecuencia particular y es tan única como tus huellas dactilares. En tu vida cotidiana tus pensamientos y emociones se reflejan a través de tu energía, y la energía psíquica que transporta esta información se transfiere entre las personas mientras se comunican. Al cabo de un cierto periodo se forma un exceso de energía a partir de formación ya inservible, esta energía estática se acumula en los cuerpos de las personas, en habitaciones e incluso en joyas, en particular de oro y plata. Antes de realizar una labor psíquica es importante librarse de la energía sobrante con el objeto de conseguir que la percepción sea de máxima claridad y fácil.
Todos nosotros, debido a nuestras propias vivencias, respondemos de forma diferente a las emociones transportadas por la energía. Aquello que es positivo para unos puede ser negativo para otros. No podemos etiquetar una emoción como buena o mala, ni una vibración como limpia o sucia. Su carácter positivo o negativo depende de la persona. Las buenas vibraciones no son siempre compatibles. Las energías de las diferente personas son individuales y únicas y nos siempre armonizan.
La limpieza psíquica puede ayudar a combatir el stress. El librarse de la energía vieja cargada de los pensamientos y emociones del día de trabajo, facilita el dejar atrás dicho día y el relajarse.
Todos nosotros hemos conocido la experiencia de vernos afectados negativamente por estallido emocional de otra persona, un amigo que necesita un hombro donde llorar o alguien con quien desahogarse. Es más fácil escuchar a alguien cuando se sabe que serán mínimos los efectos sobre uno mismo gracias a la propia capaciad para liberarse de las emociones negativas mediante la limpieza psíquica.
La suciedad psíquica no solo nos afecta emocionalmente, también nos afecta físicamente.
